La cría en cautividad y la reproducción del tritón del Montseny
Agradecemos la información facilitada a Francisco Carbonell del CRFS de Vallcalent, Rosa Marsol y Roger Fradera del CRFS de Pont de Suert y Manuel Areste del Zoológico de Barcelona
Los anfibios son probablemente un grupo animal peculiar. Por un lado, su dependencia al agua o los ambientes húmedos hace que generalmente sea difícil de verlos en muchos entornos que no reúnen las condiciones apropiadas. Por otro lado, el hecho de que estén tan ligados a estos ecosistemas hace que muchas especies hayan sufrido importantes regresiones en Cataluña a los cambios ocasionados en su hábitat.
Pero si ya estos hechos son remarcables de por sí, hoy hemos querido acercaros una especie interesante. Se trata del tritón del Montseny (Calotriton arnoldi), la única especie de vertebrado endémica de Cataluña y vive solo en el macizo del Montseny. Esta especie se describió en 2005, cuando los investigadores descubrieron que no eran poblaciones del tritón pirenaico, lo que se pensaba inicialmente, sino que se trataba de poblaciones de otra especie diferente.
Teniendo en cuenta que los ejemplares solamente viven en el macizo del Montseny, se categoriza como una especie en peligro crítico en la UICN ya que su área de distribución tiene unos 25 km2, lo que la convierte en vulnerable de cualquier cambio o perturbación que pueda producirse en su hábitat. Este hecho junto con la baja cantidad de individuos salvajes que puede haber (se cree que actualmente hay entre 1000 y 1500 ejemplares) la convierte en, posiblemente, una de las especies de anfibios más amenazadas del mundo.
Por estos motivos y teniendo en cuenta que se trata de un endemismo, se impulsó desde la Unión Europea un proyecto LIFE para conservar esta especie. Se inició un proyecto de cría en cautividad en el Centro de Recuperación de Fauna Salvaje de Torreferrusa (que es la entidad que coordina todo el proyecto de forma general), el Centro de Recuperación de Fauna Salvaje del Pont de Suert y el Zoo de Barcelona.
El objetivo es aumentar el área de distribución de la especie consiguiendo que ésta ocupe otros lugares aptos según sus requerimientos, ya que las poblaciones actuales parecen mantener una buena calidad. Además sin este proyecto se cree que el futuro de la especie podría estar comprometido debido al cambio climático, la reducción del flujo de agua, la extracción de agua para consumo humano o, incluso, la entrada de patógenos que puedan afectar al tritón.
Así, la cría comienza a Torreferrussa en 2007, y ya en 2010 se hacen los primeros liberaciones en el medio natural. En todo este periodo, han nacido una cantidad superior a 2.000 ejemplares y de éstos, unos 700 se han liberado en torrentes donde no estaba presente. Por otra parte, en 2012 comienza la cría en el Zoo, que ha permitido liberar también 34 que, aunque han sido criados en el Zoo, no han nacido allí. Este proceso es complejo, ya que la efectividad de la cría puede terminar variando según la pareja. Algunos individuos producen mucha descendencia, mientras que otros no son capaces o producen menos huevos.
Pero eso no es todo, ya que como hemos adelantado al principio del artículo, el tritón del Montseny presenta algunas características que la convierten en una especie curiosa. Al igual que otros tritones adaptados a vivir en la montaña, como sería el caso del tritón pirenaico, presenta una cópula única entre los anfibios que tienen cola (urodelos). En este caso, el macho se aferra y liga fuertemente a la hembra con la cola, mientras le transfiere el espermatóforo, que es una cápsula que contiene espermatozoides. Sin embargo, es la cloaca de la hembra la que se introduce en la cloaca del macho.
La hembra puede guardar este espermatóforo que le ha dado el macho durante un buen tiempo, posiblemente como forma de adaptación a unos entornos frágiles y cambiantes como son las balsas y lagos de montaña. Un gran ejemplo de esta impresionante capacidad se dio en el centro de Torreferrussa, donde una hembra mantuvo el espermatóforo durante 8 meses y, incluso, consiguió poner huevos fértiles que se desarrollaron correctamente.
La hembra pone después los huevos escondiéndolos bajo piedras y cavidades dentro del agua. La puesta puede consistir en una cincuentena de huevos esféricos, con un tamaño de cuatro milímetros de diámetro. Las hembras depositan cada uno de los huevos de forma individualizada y luego los abandonan.
Ninguno de los progenitores vigilará la puesta, de forma que esta especie no presenta cuidado parental durante el desarrollo de los pequeños tritones. El hecho de que la puesta se realice en lugares escondidos es un rasgo distintivo de muchas especies que no presentan cuidado parental, una de las formas de maximizar la posibilidad de que sobrevivan es dificultar el trabajo a los posibles depredadores.
Aproximadamente unas seis semanas después de la puesta (aunque este periodo puede variar según la temperatura del agua), salen unas larvas de color blanco y de un tamaño aproximado de 10 mm, que viven bajo piedras y la hojarasca que dentro de los torrentes escondiéndose de amenazas externas. Estas larvas se desarrollarán hasta llegar a adultos, en un proceso que, de nuevo, depende de la temperatura del agua. Pero generalmente, hasta los 4 o 5 años, los individuos no son maduros sexualmente y no se podrán reproducir.
Como hemos podido observar, el tritón del Montseny es una especie particular y tiene un valor añadido como endemismo no sólo de Cataluña, sino del Macizo del Montseny. Además, su descubrimiento relativamente reciente a pesar de ser una especie presente desde hace tiempo es un ejemplo claro de cómo los procesos de separación o aislamiento de individuos (en este caso de forma física por el macizo) llevan a procesos de especiación que marcarán las diferentes líneas evolutivas que han llevado a que las especies que habitan nuestro planeta sean como son.
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