Itinerario por el Garraf
El Macizo del Garraf es un espacio con una flora particular gracias al tipo de roca que forma su geología.
El Macizo del Garraf es un conjunto de montañas que se encuentran al sur del río Llobregat y forma parte de la Serralada Litoral. Se trata de un macizo principalmente calcáreo, originado entre el Triásico y el Cretácico (250-66 millones de años, aproximadamente), que constituye una de las zonas cársticas (con el relieve modelado por la erosión química, sobre todo en rocas calcáreas y carbonatadas) más importantes de Catalunya.
Precisamente, este fenómeno proporciona una de las características más interesantes del Macizo del Garraf: la gran cantidad de cavidades subterráneas que presenta (unas 400). La más grande, La Falconera, incluso tiene un lago subterráneo, que desafortunadamente está contaminado.
Para llegar al inicio del itinerario, el Pla de Querol, se tiene que subir desde la urbanización Vallbona (se llega cogiendo la carretera C-31, entre Castelldefels y Sitges) y pasar de largo la Pleta, donde hay el centro de interpretación del Parque del Garraf. Una vez en el Pla de Querol, es relativamente fácil aparcar el coche, puesto que hay un espacio habilitado en uno de los márgenes de la carretera. Desde allí, hay que coger un camino asfaltado que se adentra en el macizo.
Se trata de una ruta fácil, incluso con niños, que se hace en una hora ir y una en volver, y que se puede hacer casi toda por terreno asfaltado, con la excepción del último tramo, que aumenta un poco de pendiente antes de llegar a la cima de La Morella, la más alta del Garrafa, desde donde se disfruta de una grandes vistas.
Aun así, recomendamos coger un tramo de camino estrecho y de tierra que permite meterse en la peculiar vegetación del entorno y pasar cerca de algunas simas (hay que vigilar porque son profundas). Afortunadamente, como están señalizadas, nos podemos acercar con cuidado.
Como siempre, recomendamos ir poco a poco y llevar una guía de campo y unos prismáticos. Los prismáticos son importantes porque se trata de una zona con poca vegetación alta, donde los pájaros no están cerca y es difícil observarlos a simple vista. Además, se puede considerar traer una lupa, ya que la abundancia de insectos es bastante elevada y de esta manera se pueden observar mejor.
El inicio por la carretera permite observar la vegetación que nos acompañará a lo largo de casi todo el itinerario y que es tan característica del Macizo del Garraf. Se trata principalmente de maquia, una estructura vegetal formada por arbustos bastante impenetrables, con algún pequeño bosquecillo puntual.
Por este motivo dominan especialmente plantas como el lentisco (Pistacia lentiscus), el romero (Rosmarinos officinalis), el brezo de invierno (Erica multiflora), la coscoja (Quercus coccifera) y distintas especies de jaras (Cistus sp). Todas ellas acompañadas por la planta más típica del Garraf, el palmito (Chamaerops humilis).
En los espacios más sombreados que generan estos arbustos, también se pueden encontrar especímenes vegetales de ambientes más húmedos, como el polipodio común (Polypodium vulgare), una especie de helecho.
Si se quiere seguir el recorrido marcado por el GR (líneas blancas y rojas), llegará un momento que hay que coger el camino de tierra comentado antes y que serpentea entre las simas. En este punto, es donde se pueden observar pequeño bosquecillos o, directamente, árboles aislados.
Se trata, en la mayoría de casos, de pino carrasco (Pinus halepensis) y de madroño (Arbutus unedo). Además, también se pueden observar plantas trepadoras entre los arbustos, como la zarzaparrilla (Smilax aspera). Si se sigue por el camino asfaltado, también se pueden observar los árboles mencionados, pero no estarán tan cerca como por el camino de tierra, sobre todo los madroños.
El camino de tierra termina volviendo al asfaltado más adelante, justo antes de coger un nuevo camino que tiene que coger todo el mundo para llegar a la cima de La Morella. Este camino, rodeado sobre todo por pino carrasco y arbustos, lleva hasta el antiguo vertedero del Garraf. Este vertedero fue clausurado el año 2006 y actualmente está en proceso de renaturalización.
Cuando se llega al vertedero, hay que coger el camino que sale a la izquierda y que empieza a subir suavemente. En esta zona, más modificada por el ser humano, se pueden encontrar plantas típicas de márgenes de caminos, principalmente de la familia de las poáceas.
Si se sigue el camino, al final se llega a una subida más fuerte y con rocas, pero corta, que lleva a la cima de La Morella, por donde continúa el GR si se quiere seguir caminando. Nosotros paramos allí a comer, donde disfrutamos de las agradables vistas que ofrecía la cima. La vuelta se hace por el mismo camino, hasta llegar al Pla de Querol.
Respecto a la fauna, sobre todo se trata de fauna invertebrada. Hay que vigilar cuando se va por los caminos, porque hay numerosos insectos, algunos más ágiles como los saltamontes y otros no tanto, como los dos escarabajos que vimos cruzando el camino (Geotrupes sp i Timarcha tenebricosa).
Las libélulas también son bastante abundantes, aunque la falta de agua en la zona, pero lo que más observamos fueron mariposas. Sin hacer ningún esfuerzo vimos muy fácilmente cuatro especies diferentes, siendo la más destacada la mariposa del madroño (Charaxes jasius), la más grande de Catalunya. Pero si se dedica a buscar de manera más activa, seguro que se pueden encontrar muchas más.
Respecto a los animales vertebrados, vimos tres especies de pájaros distintas: el cernícalo (Falco tinnunculus), un ejemplar de colirrojo del cual dudamos sobre la especie (Phoenicurus sp) y la golondrina común (Hirundo rustica), que sorprende que aún no hubiera migrado al sur. Además, escuchamos bastantes veces el canto de la curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala).
El hecho de ver tan pocos pájaros nos hará volver en otra época, por si podemos ver más diversidad. Así como para ver las plantas en otros momentos de su ciclo vital.
Si la zona os gusta y la termináis visitando, no olvidéis decirlo en las redes sociales mediante la etiqueta #RutaCreatiBio, acompañado de las fotos que hayáis hecho, tanto de los paisajes, como de las especies.
- Arbutus unedo
- Erica multiflora
- Rosmarinus officinalis
- Geotrupes sp
- Timarcha tenebricosa
- Charaxes jasius
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